La relación causa-efecto entre la guerra de Irak y el 11-M fue asumida por muchos como verdadera y no como un efecto propagandístico. El silogismo era: nos involucramos en una guerra ilegal, luego nos envían terroristas. si dejamos de involucrarnos, no nos enviarán terroristas. Pero el silogismo falla.
Los detenidos por intentar un nuevo atentado no se basan en la Guerra de Irak. Ésta vez, la excusa es el trato vejatorio a la Comunidad Islámica residente en España, con lo que se prepara un gran atentado en Madrid cerca de la Audiencia Nacional (que casualmente está investigando el 11-M). ¿Qué pedirán los bienpensantes del 11-M que entreguemos ahora a los islamistas para que nos dejen en paz?
No hay comentarios:
Publicar un comentario