Quiero ser de izquierdas

Sí, en serio. Quiero ser de izquierdas. Quiero tener un avión a mi disposición si necesito ir de compras con mi mujer, o llevar al cole a mi niño. Quiero llevar a mi niño a un cole londinense, por eso de ser progresista. Quiero veranear a costa del resto de los españoles. Quiero tener quince cocineros a mi servicio. Quiero vivir a cuerpo de rey. Quiero publicar un código de buenas prácticas. Quiero ser un jeta. Vamos, quiero ser un sociata.

Como dice mi tío, socialista acérrimo con un olivar en Jaén, cuando le pregunté de colectivizar su propiedad: er zocialim-mo é er zocialim-mo, y lo olivo, zon lo olivo.

Soy un cabronazo

Debo de ser un cabronazo. Cuando me hablan de los niños muertos por el ejército israelí uno va y mira los vídeos de los militares donde se vé un zambombazo reduciendo a escombros una casa en un barrio residencial. Precisamente una. El mismo vídeo muestra que en esa casa llena a rebosar de civiles se ha metido un camión lanzamisiles que ha tirado un pepinazo segundos antes. Soy un cabronazo porque pienso que el hijoputa del camión se escuda tras unos niños a sabiendas que el cebollazo lo va a repartir con ellos.

Soy un cabronazo porque cuando un misil se carga a cuatro observadores de la ONU (el detalle de que su puesto de observación lo eligieron los de Hezbollá para poner un puesto suyo es una simple casualidad) leo los informes de UNIFIL que hablan de dos ataques los días 25 y 27 de julio contra convoyes de la fuerza de la ONU perpetrados por Hezbollá.

El hombre que nunca estuvo allí

Extractos de una entrevista homenaje a Santiago Carrillo.

De lo de la matanza famosa de Paracuellos, a mí nadie me imputó eso hasta que no me convertí en secretario general del PCE.

Falso. El Ministro de Justicia Manuel Irujo quiso detenerle en relación a los fusilamientos, tal y como confirma en su carta del 30 de Julio de 1937 Georgi Dimitrov, delegado de la Internacional Comunista (César Vidal, "Checas de Madrid". Mondadori, Barcelona, 2004, pág. 294). Al mismo episodio se refiere Joan Estruch pero lo atribuye a otro delegado llamado Stepanov (Joan Estruch Tobella, "Historia oculta del PCE". Temas de Hoy, Madrid, 2000, pág. 122).

Yo no sabía ni que existía un pueblo llamado Paracuellos hasta mucho después de que se produjera la matanza.

Falso. La Junta de Defensa de Madrid emitió una nota el 14 de noviembre calificando de "infamia" los rumores sobre los fusilamientos de presos. Esa misma junta que confirmó la autoridad de los traslados a Carrillo tres días antes.

Yo no tuve nada que ver con aquello.

Falso. Félix Schlayer, encargado de negocios de la Embajada Noruega, se entrevistó con Carrillo el 7/11/1937 para recabar información sobre un español detenido el 27 de septiembre: Ricardo de la Cierva padre. Ese día informó a Carrillo de la existencia de las sacas de presos, extremo que negó Carrillo. Días más tarde, Schlayer descubrió las fosas de Paracuellos.