
Despabílate, amor, que el horror amanece.... Mario Benedetti escribía las líneas anteriores relatando las catástrofes que nos rodean en éste mundo en el que vivimos. Hoy Londres recupera su condición de ciudad objetivo: una cadena de explosiones casi simultáneas que han causado heridos y muertos. No se sabe aún si el atentado -confirmado por el Primer Ministro- se debe a la cumbre del G-8 o a la designación de Londres como ciudad olímpica... y aún no ha sido reivindicado.
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