Que el presidente español muestre su adhesión a alguna causa suele conducir al desastre de la misma. Prefirió mostrar sus simpatías por Kofi Annan, que lleva un tiempo que no levanta cabeza. Apoyó abiertamente al candidato John Kerry frente a George Bush Jr. Apoyó a Schröeder en Renania, a Chirac en el Referéndum constitucional europeo, a Fernando Alonso en el GP de Canadá, a la candidatura de Madrid 2012... ¡Yo me echaría a temblar si Zapatero decidiese apoyarme!
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